miércoles, 3 de marzo de 2010

Boletos, por favor!


Comportamientos de bondi



- No me gusta que me saquen charla en la cola del bondi, ni siquiera para comentarme sobre cambio climático del día, si llueve o hace calor, que el "tiempo loco", etc, etc.
Un tema que suele sacarme de quicio con facilidad.

- Me doy cuenta de lo ANTI que soy cuando la situación anterior se genera y giro lentamente la mirada hacia otra dirección, sonriendole suave y falsamente a la persona sin pronunciar una sílaba. Para cortar el mambo rápido,no?

- No me gusta que el bondi me pase de largo cuando estoy esperandolo. No me gusta que cuando estoy saliendo por el pasillo de casa, el fucking colectivo 45 (ex 154) me pase de largo y por poco no me raspe la nariz de lo cerca que estuve de atraparlo.

- No me gusta la gente que me obliga a sacar boleto de un importe menor a lo que corresponde. Soy boluda para hacer esas cosas, entiendanlo alguna vez, ok?

- No me gusta no hacer nada en el bondi.
Hay tres actividades fijas en el desarrollo de mi vida en el bondi: Escuchar música, leer y dormir (en ese orden de aparición). No se puedo viajar sin ocuparme de hacer algo. Sino ME ABURRO, si?
Y Guaaaaaarda con que el mp3 no se le ocurra quedarse sin bateria y morirse en el medio del puente de pompeya, a medio del camino del 112, la c...de tu madre (con cariño para mi amiga Lua)

- No me gusta la gente que conversa por altoparlante por Nextel (Prip!) y toma el aparato como si fuera un cucurucho de dulce de leche granizado y lo apoya en su boca para verbalizar con el otro.

- No me gusta escuchar como se besa la gente en el bondi.
Son las 8a.m, todavía tenés mal aliento, cuántas ganas de besar tenés, hijo de puta?

- No me gusta los "extras" adentro del bondi. Son aquellos que no te dejan pasar para atrás. Los que se quedan parados en la puerta cuando vos tocaste el timbre para decender, pero parece que el pelotudo nunca se dio cuanta que tenias la intención de bajar del transporte. Te exasperas y ya te cagaron el día, entendés?


Que cagada el transporte público, viejo!

martes, 17 de marzo de 2009

Primer día de escuela, primer día de escuela...


Aún recuerdo el olor a mi primera cartuchera. Mi mamá me la había comprado en la feria del barrio. Era transparente con estrellas y corazones de colores en el frente. Tenía un lápiz nuevo, una goma (con un perfume increíble), una pequeña regla y muchos lápices de colores. La llevaba adentro de mi mochila, también nueva, acompañada de mi cuaderno blanco sin renglones.
Cómo me gusta el olor de los útiles nuevos. Aún recuerdo el olor a mi primera cartuchera.
Aún hoy en día adoro comprarme útiles.
Se llaman útiles porque tienen una utilidad (¿?). Pero cuando uno crece esa utilidad va disminuyendo. Pero cuando uno crece ¿esa utilidad va disminuyendo?. Bueno, para mi no. Por ejemplo: uno pasa del primario, que lleva una mochilla excesivamente enorme llena de útiles y libros y cuadernos de muchos colores. Después transita el secundario, lo cual ya muy diferente a lo anterior, se lleva una carpeta con muchos separadores por materias y una cartuchera (que ya no contiene ni plasticolas ni brillantinas de colores). Ahora somos “grandes” para “esas cosas” parece. Y bueno finalmente uno llega al largo camino universitario en el que todo lo descrito anteriormente se anula para convertirse en un académico de brazos agotados de cargar miles de libros, apuntes resumidos y varios cuadernos con notas teóricas.
Yo ya atravesé estas etapas y sin embargo los útiles, para mí siguen siendo “útiles”.
Entro en una librería y es como si entrara en un shopping. Me desvivo por comprar Post-it, lapiceras de colores, azules, negras, trazo grueso y mediano, cuadernos grandes, medianos y chiquitos, resaltadores, lápices, minas de lápiz, regla, Post-it y más Post-it...
Nada mejor que un primer día de escuela, donde las ansias nos desesperan por estrenar todos nuestros útiles. Hoy me sigue sucediendo…
No me avergüenzo. Aún no conocí “Staples”. Me puse un freno. Alguna vez iré, seguramente algún principio de mes cuando ya haya cobrado.
Ayer comencé mi ciclo lectivo. Estrené lapiceras y cuaderno. Soy feliz.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Yo creo en las ardillas!


Sucede muchas veces que la gente de mi entorno me presenta en un ámbito social diciendo: "Ella es Dani, la que ve ardillas!". Mhjú! gente...
Yo creo en la ardillas y las veo... pero qué manera es de presentarme a las personas es esa??? Eh!?
Yo también sé que la gente de mi entorno no están nada bien cerebralmente (siempre le recomiendo una visita a salud mental alguna vez en la vida) Sin embargo la que queda como descerebrada en una situación así soy YO, porque es a mí a quien llaman "Ardilla", "Dani, la Ardilla"" Dani, la flashera de las ardillas" "Dani, la que ve ardillas"....
Claramente si le decís a una personas "conocida desconocida" que "ella ve ardillas" no creo que esa persona piense...

- "Ah mira que interesante y cómo se te genera eso? Tiene que ver con la teoría de relatividad? con "la selección natural"? Qué tipo de influencia tiene del Surrealismo?

No señores! Estas personas (dependiendo de su grado de demencia, obviamente) generan diferentes acciones ante esta presentación: se pueden reír, se pueden "relojear" a sus costados viendo quién los podrá ayudar a resolver esta situación antes de salir corriendo, o se estallan descomunalmente de la risa, o también puede que se interesan en que les explique de qué se trata mi visión ardillera.
Por consecuencia, deberé responder con mi grata explicación del porqué de estas apariciones.
Entonces es cuando prosigo con mi relato.

"Bueno... nunca te pasó ver una sombrita en la pared ahí abajo sobre el zócalo de tu pieza? O movimientos de colores instantáneos? Algo que sentís que pasó corriendo y no sabes qué es???
Bueno sabes qué son? AR-DI-LLAS! Si si, como escuchas. Yo las veo, a veces corren, a veces pasan tranquilitas, se apoyan en algún estante, pasan fugazmente por detrás tuyo y las perdés de vista, también se quedan paraditas en el placard de Sabri! por ejemplo, ya hay lugares predeterminados dónde ellas se ubican, como también suelen sorprenderme en alguna conversación que interrumpo para comentarle a quien esté conmigo que una ardilla acaba de pasar por allí..."

Esa es practicamente mi formulación teórica sobre las ardillas. Lo bueno es que la gente me respeta cuando yo hablo. Porque mientras la conversación fluye algunos se atreven a contar sus experiencias, a reírse de mis expresiones, a comentar otras historias parecidas a las mías...
Por suerte, siempre la actitud de la gente es buena en su mayoría. Algunos no lo entienden porque aún falta que se le quemen algunos tubos de luz de la cabeza. Pero bueno la otredad y la diversidad son principios en mi personalidad, uno tiene que respetar al otro por como es y por su educación... como a mi me tienen que respetar porque valido mi teoría de las ardillas, no?


Un saludo a todos los que me conocen!
Hasta la próxima!
Adioooooooooooos!